Mamá Quinoa
Este es uno de esos platos que me saca de apuros cada vez que me llega una visita inesperada. No solo es fácil y rápido de hacer, sino que también es nutritivo y ¡riquísimo! La quinoa, cuyo origen se remonta a la antigua civilización inca, se destaca por ser una fuente completa de proteínas, algo poco común entre los alimentos vegetales. No por gusto los incas la llamaban “la madre de todos los granos”.
Ingredientes
3 tazas de quinoa (de su elección)
4½ tazas de agua o caldo de su elección
1 tallo de hierba limón (limoncillo, citronela)** (opcional)
¼ tazas de uvas pasas
1 cebolla roja pequeña, cortada en trocitos***
2 tomates medianos, sin semillas ni piel, en trocitos
½ taza de cebollino, picado finamente
1 taza de garbanzos cocinados, escurridos
¼ taza de aceite de oliva
2 cucharadas de jugo (zumo) de limón
Sal y pimienta al gusto
Preparación
1. Lave bien la quinoa en agua fría hasta que el agua salga clara. Escúrrala bien.
2. Machaque un poco la hierba de limón con la parta ancha de un cuchillo, como hacemos con los ajos. Vierta 4½ tazas de agua o caldo en una cacerola mediana, añada el tallo de hierba de limón y, cuando hierva, añada la quinoa y sal al gusto. Baje el fuego y déjelo cocinar durante 12 minutos o hasta que los granos estén casi transparentes. Si lo desea, puede tapar la cacerola durante los últimos 2 o 3 minutos.
3. Coloque la quinoa en un recipiente grande, preferiblemente de vidrio. Déjelo refrescar a temperatura ambiente. Agregue el resto de los ingredientes y mezcle bien.
4. Compruebe y ajuste los sabores. Deje reposar 5 minutos antes de servir.
**El jugo (zumo) de limón o lima puede ser un sustituto en el sabor de la hierba limón, aunque estos cítricos no contienen las propiedades de suelo de la hierba limón.
***Si no tiene cebolla roja puede usar cebolla amarilla o española.